Recientemente les devolví la visita a una pareja de hortelanos gallegos que vinieron a verme al Bierzo hace algunos años con la gente de Bagos, una vinoteca muy recomendable en Pontevedra. Muchas veces me acuerdo de aquella tarde en la terraza de la bodega de Villafranca, comiendo unos magníficos sargos al sarmiento preparados por el maestro Adrián.
Sara y Mindo trabajan alrededor de cuatro hectáreas, la mayor parte de invernaderos, además de gallinas, pollos y algo de cultivo en exterior. Llevan unos años probando con espárragos, cardos y otros cultivos, así como producción de germinados. Los puedes encontrar en Gargamala, una parroquia de Mondariz.
Mindo explicaba su filosofía del mínimo trabajo posible, y de enfocar la producción a restaurantes y clientes fijos, de familias conocidas y cercanas. También se han visto, de alguna manera, empujados a cultivar sin utilizar ningún tipo de aporte (abonos) o presencia de animales para trabajos; empujados o animados por algunos clientes con problemas de alergias y también veganos. Con esta idea, se organizan con rotaciones de cultivos, y aprovechando el abono verde de los propios bancales o de algunas praderas aledañas. Su principal producción se basa en lo que ellos llaman “Mezclum”, una mezcla de pequeñas hojas de muy variadas especies, colores y sabores, muy valoradas por los restaurantes. También flores para gastronomía, verduras poco comunes y recuperación de variedades locales abocadas a la desaparición por culpa de una alimentación cada vez más homogénea.
Llevan casi diez años y han conseguido la rentabilidad y equilibrio que en muchas ocasiones, entre los hortelanos, no se consigue por falta de organización y de no encontrar una buena “plaza” donde suministrar la cosecha. Diversificando y haciendo cultivos especializados.
Os dejo aquí el contacto:
Biochousa
Gargamala Barros, 25
36875 Mondariz – Pontevedre
Una de las cosas que mas me impresiono, antes de llegar a Mondariz y en la propia finca de Sara y Mindo, fue la riqueza de diferentes métodos de manejo y poda de la viña, llegando a diferenciarse entra municipios y parroquias, podéis comprobarlo en las siguientes fotos, pero os animo a visitar la zona, sin ninguna denominación de origen o reconocimiento por sus vinos.