Carboneros, herrerillos, currucas, pinzones… todas las aves insectívoras del Bierzo lo están comentando ya entre sus bandadas. ¡¡En Corullón ya tienen 21 nuevas y flamantes casas recién instaladas para abrigarse y protegerse del invierno!!
Pues sí, este pasado fin de semana hemos aprovechado las frías y soleadas mañanas del sábado y domingo para colocar entre las viñas casi la mitad de las cajas nido que tenemos ya construidas para que estas bonitas aves se instalen en ellas.
Cerezos, encinas, pinos, guindos e incluso algún almendro sostienen ya a unos 3 metros de altura las cajas nido donde esperamos con emoción que comiencen a ser habitadas por estas aves.
Ahora, durante el invierno, les servirán de cobijo durante los desapacibles días de frío, lluvia y viento, pero en cuanto llegue la primavera, las molestas plagas de diversos insectos que visitan y atacan las viñas justo cuando sus yemas comienzan a aparecer, servirán de alimento a estas aves que para entonces ya habrán encontrado pareja y habrán construido su nido dentro de las cajas.
Estas aves son grandes controladoras de plagas, no debemos olvidar que en cuanto sus crías rompan el cascarón necesitarán gran cantidad de alimento diario para crecer, sus padres realizarán casi 200 viajes al día para cebarles, portando en cada ceba al menos una larva o insecto.
Al final de los 18-20 días que dura la cría, dichas aves habrán consumido entre 1400 y 3800* insectos o sus larvas y de las viñas brotarán tranquilas y sanas las yemas que con el tiempo se transformarán en uva.
Aún nos queda trabajo por hacer y ya esperan ansiosas otras 24 cajas nido listas para colgar. Quizás os apetezca ayudarnos y disfrutar de un gran fin de semana con inmejorables vistas y cantos de pájaros.
Estad atentos a la web, pronto os informaremos de la próxima jornada. ¡¡Quizás para entonces ya tengamos nuevos habitantes entre las 21 casas ya instaladas!!
Rosa González
*S. Goded-Millán et al. (2014) Estudio de la alimentación de aves insectívoras en parques urbanos como control biológico de posibles plagas. Chronica naturae, 4: 41-50
